miércoles, 17 de septiembre de 2008

Mar adentro

Una cultura se transforma en otra
cuando cambia la red de conversaciones que la constituye y define..
Humberto Maturana
Imaginemos
¿Qué pasaría si un grupo de científicos intentara simular un embarazo utilizando toda la tecnología a su alcance? No imagino la cantidad de tiempo, esfuerzo y dinero que se tendría que invertir para lograrlo. El mantenimiento perfecto de la maquinaria, filtros de sustancias, medición de fluídos, controles de temperatura, luz, oxigenación, medición de signos vitales, evolución neurológica de feto, etc, etc..Quizás el laboratorio estaría protegido bajo las más altas normas de seguridad e higiene y lo más seguro es que sería un proyecto top secret al cual tendría acceso solamente un grupo de privilegiados eruditos a nivel mundial..Ahora imaginemos que hubieran cámaras instaladas ahí, con transmisión en vivo y en directo las 24 horas del día durante todos días de la gestación -por supuesto, previo pago de PPV, porque la mugre se mete en todos lados y el marketing es uno de sus secuaces-..¿Cuántos millones de personas pagarían su cuota mensual con tal de tener acceso a tan increíble acontecimiento? Seguramente sería un tema que estaría en boca de todos y que tocaría profundamente a quienes lo atestiguaran a lo largo de esos 10 meses lunares..Estamos tan acostumbrados al hecho de ver mujeres encintas por la calle, y las mujeres estamos tan acostumbradas al tema del embarazo, que no terminamos de darle el golpe al milagro que tenemos ante nuestros ojos o bien, desarrollándose en nuestros propios cuerpos.

A contracorriente
Confieso que no soy amiga de los ultrasonidos durante el embarazo, reconozco también que hay casos en los que es indispensable hacerlos, sin embargo, me parece que esta técnica, entre otras, es un acto de invasión ante el Misterio, y habría que plantearnos muy seriamente si dejarnos llevar por esta moda o marcar nuestros límites en cuanto a la forma en que deseamos vivir nuestra preñez.

Es cierto, el médico es el médico, pero las madres somos las madres, y nosotras, como depositarias de esa vida, tenemos derecho a hablar, a preguntar, y a proponer, y a que se nos escuche, se nos responda , y a ser tomadas en cuenta con respecto al flujo de energía que viene de nuestro cuerpo sutil, expresado en forma de sentimientos, emociones, intuiciones, visiones y corazonadas..Si el obstetra con quien nos atendemos, tiene pobremente trabajado su lado femenino, seguramente tenderá a mantener el control del embarazo, parto y puerperio a toda costa, es decir, estará completamente cerrado a otros caminos que puedan complementarse con su trabajo profesional, esto lo manifestará por poner algunos ejemplos, de las siguientes maneras:


1. Utilizando terminología médica inentendibleque lo único que hace es separarnos de la Experiencia. (A nosotras y al padre de nuestro bebé)

2. Utilizando ironías o sarcasmos,cuando se refiere a nuestras propuestas y dudas.

3. Utilizando un lenguaje no verbalcolmado de mensajes de rechazo o de prepotencia.

4. No dándole importancia a nuestras preocupaciones.

5. Minimizándonos de manera suave, contundente y perseverante.

6. Amenazándonos de que si no acatamos cada una de sus órdenes,el bebé estará en peligro y que eso ya no será su responsabilidad.

7. Utilizando la tosquedad en los procedimientos de exploración física que nos realiza, y si nos quejamos, decirnos que nos aguantemos, que es totalmente normal ese dolorcito.

¿Te suena conocida alguna de estas experiencias?

Quizás esto sea lo cotidiano, pero no es lo que merecemos como gestantes, es decir, estamos siendo agredidas a través de formas muy específicas y conocidas, para mantenernos a raya y lejanas de algo que es tan íntimo; y en nuestro desconocimiento ante la materia, más el anhelo de que el bebé esté lo mejor posible, por miedo, permitimos la separación, y esto se llama violencia.

Unidad
Si por el contrario, tienes la suerte de atenderte médicamente con una persona que tenga contacto con su lado femenino, tendrás una experiencia bastante enriquecedora, ya que todos sus conocimientos sobre Obstetricia -que pertenencen a lo lineal, a lo Masculino-, se verán potenciados con la fuerza que da lo no lineal, es decir con lo Femenino.

° Recursos de lo Femenino durante el proceso de dar vida a un nuevo ser humano:

Hatha Yoga.
Meditación.
Aromaterapia.
Reflexología.
Terapia floral.
Danzaterapia.
Masajes.
Arte, entre otros.

° Cuidados desde lo Femenino durante la gestación-parto-puerperio:

Ternura, paciencia, flexibilidad, compasión.
Lógica paradójica.
Horizontalidad en lo relacional.
Ser (atención a lo que es, no a lo que debería ser)
Graduación de la intensidad de la luz.
Control de la temperatura ambiental.
Uso de música específica como apoyo al proceso.
Entonación de ciertos Mántra-s.
Visualizaciones dirigidas.
Todo lo que sea ritualístico.
Lectura y atención a las necesidades sutiles madre-bebé.
Inmersión profunda en Kayros.

°Elementos en juego:

Agua.
Aire.

°Recursos de lo Masculino durante el proceso de dar vida a un nuevo ser humano:

Fuerza, coraje, sostén, protección.
Verticalidad en lo relacional.
Deber ser (normas, reglas)
Conocimientos científicos sobre Gineco-Obstetricia.
Todo lo relacionado con Leyes causa-efecto.
Exámenes de laboratorio previos al embarazo.
Control obstétrico de manera periódica.
Análisis clínicos.
Seguimiento de una régimen alimenticio.
Ingesta de suplementos vitáminicos.

°Recursos para la gestación-parto-puerperio, desde lo Masculino:

Fuerza, coraje, sostén, protección, seguridad.
Lógica.
Aparatología.
Imagenología.
Conteos específicos.
Desinfección con sustancias químicas del lugar donde se da a luz.
Recursos alopáticos.
Sujeción incondicional a Cronos.

°Elementos en juego:

Tierra.
Fuego.

Amalgamar estas dos poderosísimas fuerzas es muy beneficioso, ya que juntas harán que la vivencia sea profundamente espiritual, humanizante y unitaria, facilitando el cruce de ese Portal Iniciático llamado Parto-Nacimiento-Puerperio.

Abre tus ojos a las señales
Una señal de que estás en buenas manos es que te sientes tranquila con la experiencia con tu obstetra, que te sientas confiada, protegida. Que no sientes miedo, vergüenza o timidez cuando te atiende. Que puedes expresarte libremente, que tu cuerpo se muestra relajado ante su presencia.

Por ello, la próxima vez que asistas a consulta, obsérvate, por favor, pon atención a lo que sientes desde que te diriges a tu cita, date cuenta de tus tensiones corporales cuando llegas a la sala de espera, cuando te llaman para entrar al consultorio y cuando estás en presencia de quien te atiende médicamente; todas esas señales a nivel organísimico son las voces de tu sabiduría y es importante que las atiendas, porque te hablan con honestidad de lo que realmente sientes y necesitas.

Nunca dudes de la sabiduría de tu cuerpo, la mente puede engañarte, pero cuando el cuerpo habla, siempre lo hace desde la verdad, ya que posee sensores que nuestro raciocinio no puede entender, así que aprende a reconocer las señales de empatía o antipatía, de alerta o de paz, que te envía constantemente. ¿Cómo? Observándote, sintiéndote. Se dice fácil, pero requiere de disciplina constante, de prestar atención plena a lo que ocurre en el aquí y el ahora. Así que comienza ahora y ve conociéndote de a poco.

Por último
¿Tienes alguna idea de la manera en que tu obstetra vive su espiritualidad? ¿Lo espiritual tiene alguna importancia en su vida? ¿Lo tiene en la tuya?

Religiones aparte, creo que si que es importante este punto ya que de ello dependerán un sinfín de circunstancias y de procesos que se desencadenarán durante tu embarazo.

Para escoger correctamente a quien te atenderá, hay que tener los ojos bien abiertos, especialmente los del corazón; la o el obstetra debe tener muchas cualidades, y no he enunciarlas aquí, sin embargo para mí hay una que es indispensable:

Que sienta profunda Devoción ante el Misterio.

Esto, no se logra con Maestrías ni Doctorados Honoris Causa, lo da exclusivamente Quien ha de darlo, y lo recibe - mejor dicho, se hace consciente de Ello-, quizás quien haya hecho de su vida, un compromiso mar adentro.¿En manos de quién estas?


Beatriz Eugenia Andrade Iturribarría ©
Psicoterapia y Espiritualidad Femenina

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1 comentario:

Unknown dijo...

Sin palabras!
excelente post!
verades , y reflexiones y deja mucho de ser en esencia y permite entrar adentro y reflexionar, imperdible nota!

le invitoa visitar mis blogs retirar lso premiso queeh dejado pasar por:

www.cuerposanoalamcalma.blogspot.com

y de ahí also otros blogs
saludo y dejo paz mary carmen