viernes, 31 de julio de 2009

SHO-SHAN Y LA DAMA OSCURA



Recibo una invitación de Eve Gil para unirme a Sho-shan & la dama de negro en la red social de Facebook y no estoy muy segura de qué se trata ni capta demasiado mi interés, pero me deja curiosa…así que finalmente la acepto y voy a la página para encontrarme con “monitos” de esos llamados anime y mi curiosidad crece. ¡Qué demonios, no entiendo mucho! Son como esbozos de algo, como probaditas que no me satisfacen, así que tengo que leerme todo el blog completo, que es bastante poco, como para intentar entender lo que Eve está “cocinando…”. Fue como pude llegar a la casa virtual de Sho-shan y la dama de negro: http://www.fujinkuroi.blogspot.com/

Y ahí voy, a leerme todo el blog o quizá debería decir beberme. Entonces empiezo a encontrar similitudes entrañables en la historia de Sho-shan y la dama de negro, tal vez por ser contemporánea de la autora y porque ambas somos madres. Sus esbozos dibujados en letras me atrapan y me hacen sumergirme en un mundo muy especial, más no único, aunque, quizá, desconocido para muchos, yo entre los desconocedores.

Pues bien, me encuentro a la expectativa, pero aún sin haber leído la historia de Sho-shan y la dama de negro, adivino un gran contenido social que podrá ser disfrutado por niños y adultos, los primeros atraídos por el simbolismo que los anime representan en los infantes y, en el caso de los adultos, por el enorme contenido social -como ya comenté-, que la obra promete.

Literariamente, pienso que la elección de la autora en el formato de la obra, es un gran acierto de innovación y creatividad, que muy bien une con su experiencia como madre y como escritora. Yo encuentro en esta obra, en las probaditas que nos deja degustar la autora, una madre muy madre: una mujer que hace uso de sus principales herramientas –la palabra-, para llevar a la sociedad el tema del SA, creo yo, que muy poco conocido. Esta obra literaria es una forma de amor distinta y especial, nada egoísta, que extiende sus alas para enterar de esas capacidades distintas con las que varios niños nacen y, que en el caso del SA, está clasificado como una neurodiversidad, como probablemente existan varias.

Quizá, lo que más me sorprende, es la forma con la que Eve Gil toma y acoge su mundo íntimo. No deja ni un pedacito de este mundo suyo fuera de su amor de madre y mujer, y extiende su experiencia hasta convertirla en un compromiso con la sociedad. Creo, definitivamente, que Sho-shan y la dama de negro va a abrirnos los ojos a muchos, y que a muchos padres y familias en general, nos será de gran ayuda, para acercarnos como seres humanos, como padres y como amigos.

Expectante, sí, totalmente. Deseando poder leer a Sho-shan y la dama de negro y uniéndome a la cuenta regresiva…

Y dejando mi afecto a la madre, a la mujer y a la escritora, con mis mejores augurios.

Issa Martínez